En la víspera del Día de la Conmemoración del Holocausto, y en respuesta a la pregunta de un rabino, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, afirmó:
Lo sucedido a los judíos en el Holocausto es el crimen contra la humanidad más atroz de la era moderna.
Esta afirmación podría interpretarse como una rama de olivo tendida hacia sus homólogos israelíes, teniendo en cuenta la reciente tensión diplomática. Sin embargo, las ideas de Abás respecto al Holocausto están muy lejos de ser coherentes.
Abás obtuvo su doctorado en Historia en 1982 por el Instituto de Estudios Orientales de la Academia Rusa de Ciencias de Moscú. Su tesis, titulada La conexión entre los nazis y los líderes del movimiento sionista 1933-1945, fue publicada en forma de libro en Amán en 1984, bajo el título El otro lado: la relación secreta entre nazismo y sionismo. El estudio resultó controvertido, por decirlo suavemente.
Como señaló el historiador Benny Morris, Abás creía que "el movimiento sionista encabezó una amplia campaña de incitación contra los judíos que vivían bajo el dominio nazi, para suscitar el odio del Gobierno y así alimentar la venganza contra ellos y extender la exterminación masiva".
Además, como señala Rafael Medoff, experto en el Holocausto, Abás escribió:
Tras la guerra, se difundió la idea de que entre las víctimas había seis millones de judíos, y de que hubo una guerra de exterminio dirigida primordialmente contra ellos (…) Lo cierto es que nadie puede confirmar o desmentir esa cifra. En otras palabras, es posible que el número de víctimas judías llegara a los seis millones, pero, al mismo tiempo, es posible que esa cifra sea mucho menor, por debajo del millón.
Además, Abás afirmó que "se estableció una asociación entre los nazis de Hitler y los dirigentes del movimiento sionista (…) [Los sionistas dieron] permiso a todos los racistas del mundo, con Hitler y los nazis a la cabeza, para que trataran a los judíos como desearan, mientras ello garantizara la inmigración hacia Palestina".
Como señala el observador de medios Steven Salinsky, el libro de Abás citaba la obra de Robert Faurisson, negacionista francés del Holocausto, el cual "niega que las cámaras de gas sirvieran para asesinar a la gente, y afirma que eran sólo para incinerar cadáveres ante el temor de que se extendieran enfermedades e infecciones por la región". De manera destacada, el anterior presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, concedió un galardón a Faurisson en febrero de 2012 por su "valor, energía y fuerza".
En años posteriores, cuando Abás se vio sometido a un mayor escrutinio de los medios israelíes y occidentales, desautorizó su propia obra. En 1995 declaró al diario israelí Maariv: "Hoy no habría hecho esas afirmaciones". En 2003 fue un paso más allá y afirmó: "El Holocausto fue algo terrible y nadie puede afirmar que yo lo haya negado". En julio de 2011, como presidente de la Autoridad Palestina, le dijo a un periódico holandés: "Si ellos dicen que seis millones, yo digo que seis millones (…) Yo no niego el Holocausto". Sin embargo, no está claro que Abás haya revisado alguna vez sus afirmaciones de que los sionistas desempeñaron un papel en las atrocidades nazis.
Ahora, la descripción de Abás del Holocausto como un "crimen atroz" se ve aún más ensombrecida por el reciente anuncio de su facción de Fatah de su intención de establecer un acuerdo de unidad con el violento movimiento islamista palestino, Hamás. Los dirigentes de ese grupo han negado abiertamente el Holocausto y han instado reiteradamente a la destrucción del Estado judío.